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Instantáneamente simple, Homage to Monet 3 de Alex Katz evoca de manera magistral la significación histórica de las pinturas Water Lily de Claude Monet, las cuales son reconocidas como el cuerpo de trabajo más conocido y venerado por el impresionista francés. En esta pintura del 2009, unos nenúfares de color amarillo pálido salpican la esquina superior izquierda del agua turbia, mientras que el plano del cuadro se equilibra con una línea de sombra irregular de flora invisible en la parte inferior.

Katz, que se encuentra entre los exponentes más importantes del Arte Contemporáneo Americano, es conocido por sus pinturas de gran tamaño, con grandes pinceladas, ángulos agudos y colores vivos. Aunque reside en Nueva York, muchos de los cuadros de Katz se inspiran en el paisaje que rodea su casa de verano y su estudio en el Maine. Durante más de 50 años, Katz se resistió a pintar un estanque de nenúfares cercano, pues le costaba encontrar su propia estética en comparación con los nenúfares de Monet, que le cautivaban con su maestría. Fue en una etapa tardía de su carrera, específicamente entre el 2009 y el 2010, cuando Katz comenzó a explorar este tipo de contenido. Él afirmó que la luz natural del Maine parecía más rica y oscura que las de las pinturas impresionistas. Esto le permitió a Katz liberarse de la historia de la pintura europea y encontrar su propia mirada artística. La serie Homage to Monet fue exhibida en 2019 en el Musée de l’Orangerie, donde Katz se encontró por primera vez con la serie Water Lily de Claude Monet en 1965.

Las formas amarillas brillantes de los nenúfares de Katz complementan las líneas duras de las formas de vidrio cortado colocadas con contrastes fuertes de colores en la obra Color and Light  de Michelangelo Pistoletto, situada a la izquierda de Homage to Monet 3. Estos bloques de color fuerte divididos por líneas precisas en ambas obras crean una comunión de abstracción de bordes afilados. Primero, la obra nos recibe con un campo de violeta suave, y un espejo cortado con precisión en el centro. Cada panel adicional de Color and Light presenta una nueva forma resaltada por un color saturado único: amarillo, cobalto, rosa, azul cielo, verde y naranja. Revelan una parte única del rompecabezas. En el último panel, el panel final revela un rompecabezas completo reflejado en su totalidad, así como la figura completa del espectador.

Pistoletto regularmente invita al espectador a sus obras espejadas, a menudo incluyendo figuras de él mismo, o de otras, serigrafiadas en las superficies reflectantes, una referencia a la teatralidad de la relación entre el espectador y el objeto, en una galería de caja blanca. Con cada interacción personal entre el espectador y los espejos, Pistoletto ve una obra única que se plasma en el momento. En la descripción de su serie Color and Light, el artista afirma: «No es solo el gesto de la rotura y la figura que crea en el espejo. La forma de esta figura produce muchos espejos individuales… Podrían estar en el juego de la sociedad, donde cada persona es una pieza del espejo, así como cada persona es una pieza de la sociedad. La sociedad es como un gran espejo.”